martes, 27 de julio de 2010

Casualidad o destino

2.- ¿Agujas? ¡Me dan pánico!

La mañana realmente fue bastante tranquila, hicimos las actividades que estaban programadas por todo el bosque… una vez realizadas teníamos un par de horas libres antes de la comida así que cada uno se fue por su lado… Ángel, Marc, Noni, Raquel y Gerard se fueron por el bosque para poder disfrutar de su gran vicio… el tabaco… en cambio Arantxa decidió ir a hacer la siesta en su habitación… pero cometió un error… dejó la puerta abierta… creando el momento propicio para poner en marcha algunos mecanismos…

-Mercedes, Juana- les dije a mis compañeras de habitación -¿puedo venir con vosotras a pasear por el bosque?-

-Por supuesto- dijo Mercedes –Aunque solo vamos a pasear un poco-

-No me importa- le dije –me apetece dar una vuelta por ahí… acompañada por una vez-

-Muy bien…- dijo Juana emprendiendo la marcha -pues vámonos- yo feliz de la vida las seguí.

Llegada la hora de la comida nos fuimos todos al comedor dónde cierto grupito se encontraba rodeando a Arantxa que estaba pálida

-¿Que es lo que ha pasado Karen?- le pregunté a Carolina una de mis compañeras

-Pues sinceramente no lo se, acabo de llegar Marina y Maricel ya estaban aquí quizás ellas o Esther o Bea lo sepan- respondió ella

-Se ve que en el tiempo libre Arantxa se fue a hacer una siesta en su habitación- explicó Marina

-Pero no le veo razón para que esté tan pálida y asustada- dijo Juana

-¿Qué es lo que le ha pasado?- preguntó Mercedes

-Digamos que al despertarse se ha encontrado la cama llena de agujas- dijo Maricel

-Pero ponerse así por unas agujas es cosa de niños de parvulario- dijo Bea o como ellos la llamaban la posesión, una chica mayor bastante rellenita

-Lo es- dijo Esther -¿sabeis lo mas gracioso?- preguntó

-No, ¿que es?- pregunté

-Que afirma que quien pusiste las agujas fuiste tú por venganza de que ellos te dejaran de lado-

-¿Yo?- dije atónita- pero si yo no estaba en el camping, estaba paseando con Juana y Mercedes-

-Si, estaba con nosotras- dijo Mercedes

-Tranquila, tranquila- decía Noni mientras le golpeaba suavemente la espalda para tranquilizarla

-¿Cómo quieres que me calme?- vociferó Arantxa –les tengo pánico a las agujas… lo siento mucho pero ya he llamado para que vengan a buscarme… me voy a casa- dijo ella

-Venga ya- dijo Marc -¿como puedes tenerle semejante miedo a unas pobres agujitas?-

-¡Pues lo tengo!- siguió chillando Arantxa –Así que nada me marcho… ya esta decidido-

-Bien- me dije para mis adentros una menos… aún así el espectáculo aún no había empezado y lo mejor aún estaba por llegar

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