viernes, 30 de julio de 2010

Mafias Cruzadas

CAPÍTULO II

VISIONES: LA BOMBA EN EL PUERTO, EL SISTEMA JAQUEADO Y EL ALMACÉN DE ARMAS

Durante el trayecto de vuelta a casa casi no hablamos, durante todo el trayecto mi teléfono no dejó de sonar, sabiendo quién era decidí no contestar…

-¿No sería mejor que le contestaras?- me preguntó Mimi sin quitar su mirada de la carretera

-Para nada- le dije riendo -para lo que creo que quiere decirme me lo puede decir en otro momento-

-¿No se supone que la mala de las dos soy yo?- me preguntó ella

-Y lo sigues siendo Mimicita- le aseguré -solo que a veces eres una mala influencia- dije riendo

-Lo sé hermanita- dijo ella también riendo, entre risas llegamos a casa, Mimi aparcó en la parte trasera de la casa y entramos para encontrarnos que una parte de la familia ya estaba sentada en la mesa, sólo faltaba la tía Swan, Mary y las gemelas. Así que me dirigí hacia mi sitio seguida de cerca por Mimi y me senté.

-¿Dónde está Mary?- le pregunté a mi hermano después de saludar a todo el mundo

-Salió de viaje- dijo simplemente -así alguien que yo me sé no intentara matarla de nuevo durante éste tiempo- me explicó, mientras yo me servía la comida

-No empecéis de nuevo- dije mirando suplicante de mi hermano a mi madre (no me apetecía una pelea familiar cómo la que había acontecido unas semanas atrás y que casi había desembocado a una guerra dentro de la familia teniendo como conclusión un auténtico baño de sangre), mientras lo hacía vi de reojo con qué interés miraba Mimi la sopa de su plato y luego a David, sin necesidad de usar mis poderes para verlo, pude imaginarme dónde planeaba Mimi hacer llegar el plato de sopa -Ni se te ocurra-

-Genial idea hija, tienes mi permiso para hacerlo- dijo mamá -Ane, sería mejor que te apartaras si no quieres acabar toda manchada- me dijo haciendo una de sus sonrisas perversas.

Teniendo por seguro de que Mimi iba a hacerlo me aparté en el momento preciso que la sopa salía disparada hacia mi hermano que simplemente se limitó a mover la mano y la sopa que se dirigía hacia David cambió de dirección y se dirigió directamente hacia mamá, Evs intervino haciendo que volviera a cambiar de dirección y volviera al plato de Mimi. Una vez mamá vio que la sopa estaba a buen recaudo. Hizo ademán de decir algo pero en ése momento entró la tía Swan totalmente alterada…

-Hubo un atentado en el Puerto… estaba controlando la mercancía que salía… y de repente hubo una explosión, una bomba… no sé quien… luego me llamaron al móvil y me dijeron cosas raras… que nos cuidemos las espaldas porqué nos mandarán otra…y…- en ése momento perdió el conocimiento

La discusión que estaba a punto de estallar entre mi hermano y mi madre quedó olvidada de repente, el discurso exaltado de la tía causó varias reacciones, la tía Memy, Evs y mamá se miraron entre si y luego se fueron las tres, yo me levanté y me arrodillé al lado de la tía Swan e intenté reanimarla con el paño húmedo que Mimi había traído de la cocina, mientras veía como mi madre salía por la puerta, en ése momento bajaron Pili y Lore antes de que vieran a la tía Swan David las envió de nuevo a su habitación con un: “tranquilas, no gritéis”. En ése momento Swan se despertó y se levantó de repente

-Tengo que irme, tengo algo que hacer- dijo mientras se levantaba

-Pero…- empecé a decir

-Estad atentas cualquier cosa puede pasar- dicho esto salió corriendo del comedor

-¿Y la tía Swan?- preguntó David una vez volvió de asegurarse de que Lore y Pili estaban en sus cuartos

-Se fue corriendo- dijo Mimi

-Tengo que hacer una llamada- dijo más bien para sí mismo

-¿Qué está pasando hermanito?- le pregunté presintiendo que algo gordo se avecinaba pero sin poder adivinar que pasaba

-Nada no os preocupéis…- dijo antes de salir pitando hacia su despacho “hiper-mega-super-secreto”. Aunque él había dicho que no pasaba nada yo sabía que no era así, pero era incapaz de ver nada en el futuro sólo veía sombras borrosas. Mientras yo seguía en el comedor Mimi se había ido a la sala de estar y había cogido un libro y intentaba concentrarse en él. Unos minutos más tarde empezó a llamar a David cómo él seguía encerrado en su despacho así que fui a ver porque le llamaba… entré rápidamente a la sala de estar, el libro que había estado leyendo estaba tirado por el suelo y ella se sujetaba la cabeza con las manos

-¿Qué pasa Mimicita?- le pregunté sentándome a su lado en el sofá

-Ane, he visto una cosa rara- me dijo, yo la animé a que continuara con una mirada -unos tipos raros estaban planeando una venganza contra David y la familia, pero no he podido ver mucho-

-A ver, dame la mano- le dije intentando mantener la calma -a ver si yo puedo perfilar la visión que tú has tenido- recé interiormente para que funcionara y esta vez no viera solo sombras, así que cogí su mano e intenté concentrarme hasta que entreví una sala oscura y unos tíos sentados en ella

-Ya veo- le dije a Mimi, seguí un rato mirando lo que había visto ella hasta que me soltó la mano y se levantó

-Lo siento pero me duele la cabeza, voy a acostarme un rato- me dijo antes de salir, me acomodé en el sofá y volví a centrarme en lo que había visto Mimi para intentar hacerla más clara…

Volví a visualizar la misma sala, pero esta vez pude llegar a entender de que hablaban… ellos habían sido quiénes habían puesto la bomba en el puerto, por lo visto también habían jaqueado el sistema superseguro de mi hermano y estaban planeando hacer estallar alguna cosa en el almacén de armas… mientras lo veía noté como iba perdiendo la conciencia, por lo menos estaba sentada en el sofá y no iba a caer al suelo cómo había hecho la tía Swan, aún medio consciente oí las palabras de mi hermano que se disponía a salir de casa…

-Salgo un rato, te quedas al cargo, las líneas ya funcionan todo está en orden, si llama Mary dile que he salido que la llamaré luego- intenté decirle lo que había visto pero la conciencia me abandonó del todo, mientras estaba sumida en la inconsciencia vi como David rompía el cristal del coche de Mimi(Mimi lo iba a matar cuándo se enterara de lo que le había hecho nuestro hermano a su adoradísimo coche), le hacía un puente y se iba hacia el almacén de armas, seguidamente había un fragmento del tiempo sumido entre las sombras entonces le vi caminando hacia la caja fuerte del almacén, otro borrón de sombras y luego vi cómo cogía una arma extraña con las manos y ésta le estallaba entre las manos.

En ése momento noté como alguien me sacudía suavemente, llamándome intenté abrir un par de veces los ojos, pero no lo logré hasta el tercer intento, entonces vi a la tía Mel sentada a mi lado con su pelo recogido en una cola y mirándome preocupada

-¿Ane?- dijo -¿Ane estás bien?- intenté enfocar mi visión y levantarme

-Mi móvil- fue lo primero que pensé -tengo que llamar a David- dije mientras la ansiedad se agolpaba en mi estómago -si no lo hago podría morir-

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jueves, 29 de julio de 2010

Arcobaleno (por Dalvarez)

Capitulo1:ElBebe&laMadrina

Para Daniela no todo era tan fácil como ella creía, liderar la Mafia no era tan fácil como creen algunos, en realidad es complicado, tenía que atender a las peticiones de sus miembros, tenía que defender el territorio, entre otras tareas, y quizás la más importante, en un aspecto más personal, tenía que afrontar como su prima, la traiciono provocando un intento de golpe de estado, que por suerte ella pudo evitar, pero lo que si no pudo hacer nada de nada, fue evitar que su hijo adoptivo, que ella quería como uno de propio, se convirtiera lentamente en la oveja negra de la familia.

La mafia tenía extrañas costumbres de ir a rezar en un oratorio a favor de una Diosa con forma de vaca, y ella era una de las principales seguidoras de ese culto, hasta que un día vio algo que la traumatizo por completo, su hijo el cual se estaba convirtiendo en la oveja negra de la familia, estaba junto su prima, la que había intentado un golpe de estado, los dos estaban juntos y muy abrazados, en ése entonces ella descubrió que esos dos eran amantes, y eso la traumatizó un poco, por lo cual se cogió unos días de vacaciones, para volver a su México de su corazón, allí esperaba recuperarse del shock y que las pesadillas que por la noche le atormentaban, en ver que esos dos juntos desaparecieran.

Y mientras se relajaba en Cancún disfrutando de las bellas playas del lugar, consiguió superar al menos el episodio que vio en el oratorio, por las noches ya podía dormir un poco, aparte durante su estada en la playa pensaba dejar que los chicos guapos se le acercaran a ella, al igual que las abejas se acercan a la miel.

No obstante las cosas no le salieron tal como ella planeaba, ya que en lugar de un chico bastante guapo, lo único que se le acerco fue una cigüeña que llevaba en una cesta a un bebe, una niña para ser más exactos, la cual iba tapada con una manta blanca y en su cuello llevaba un chupete de color naranja.

La cigüeña aterrizo a su lado de una forma algo torpe haciendo que se levantara una nube de polvo que cubrió en su totalidad a la Madrina, pero en cuando esa se disipo ella, pudo ver de más cerca esa ave extraño y la niña que llevaba.


-
¿Supongo que quieres que me la quede no?Pregunto ella.

La cigüeña parecía que entendía el lenguaje humano e hizo un pequeño gesto afirmativo con la cabeza y dejo caer la cesta levemente encima de la arena, la Madrina se acerco al bebe, pero antes de cogerlo en brazos, decidió rezar una oración al cielo.


-
Dios mío que estas en el cielo, no dejes que ese bebe siga el mismo camino que mi hijo adoptivo, haz que sea puro e inocente, amén-

En respuesta a la oración de la Madrina, los cielos se abrieron mostrando una luz blanquecina e divina, de donde salió una paloma que se puso encima del bebe, y después esa se fue volando de nuevo hacia el cielo, y ese se cerro de nuevo volviendo a la normalidad, pero Daniela sabía que eso se trataba de un milagro, obra del señor.

Después de ese pequeño milagro, la cigüeña remonto el vuelo de nuevo, dejando solas a la Madrina y el bebe, y la primera decidió coger en brazos a la segunda y le pregunto:


-
Haber chiquitina, ¿Qué nombre quieres?-

El bebe miro a la madrina con sus tiernos ojitos y empezó a llorar, así que Daniela intento hacerle caritas graciosas para que no llorase pero, el bebe no dejaba de llorar, así que intento cantarle una nana, que si tuvo efecto por unos minutos, y mientras cantaba pensaba en que nombre ponerle a esa preciosa criatura.

-
Ya se, a partir de ahora, te llamaras Daniela ÁngelaLe dijo ella, al bebe.

Pero ese nombre no le gustaba a la niña, ya que de golpe la niña dejo de llorar, pero le miro con una mirada asesina a la Madrina, y esa en ver la reacción de la niña pensó en otro nombre:


-
¿Qué te parece Cristina Paola?-

A la niña no le gustaba, así que siguió mirándola con la misma mirada asesina, obligando a Daniela a que pensase otro nombre:

-
¿Te gusta más Caterina Fernanda de todos los Santos?-

Pero la niña que era algo caprichosa, no le gustaba ninguno de los nombres que Daniela le proponía, así que seguía enfadada, obligando de nuevo a que Daniela pensara un nombre mejor, cerró los ojos e intento pensar, pero en ese momento la imagen de su hijo se materializo en su mente, pero ella intento deshacerse de esa idea, su hijo era en lo último que quería pensar en ese momento, y pensando en su hijo le salió otro nombre:

-
María Jimena-

La niña cansada de que le propusieran esos nombres, siguió mirando a la Madrina con una mirada asesina, al mismo tiempo que empezaba a llorar sin consuelo, los llantos de la niña eran insoportables para el oído de la madrina y esa juro que mataría algún día a su hijo, porque por culpa de él, ella había pensado en un nombre que hizo llorar a la niña, y eso le daba más trabajo a ella para tranquilizarse, y al final probo un último nombre:

-
Anelisse-

Por suerte, ese nombre le gusto a la niña y esa dejo de llorar y volvió a mirar con una mirada tierna a la Madrina, y le sonrío con una sonrisa adorable de bebe, de esa forma el bebe que vino del Reino Naranja de Arcobaleno, fue bautizada con el nombre de Anelisse.

miércoles, 28 de julio de 2010

Situaciones extrañas... en momentos inesperados

Capítulo II

¿Cómo puede ser que el tedio sea tan aburrido?

Otro día mas… otra vez empezar la rutina de todos los días… iba quejándome mentalmente mientras salía de mi trabajo, dirigiéndome hacia la cafetería… a la que asistía todos los días… al entrar vio como un chico bajaba la cabeza apenado mientras Evs estaba preparando algo… así que como todos los días me dirigí hacia la barra, me senté y pedí lo de siempre, después de preguntarle qué había pasado con el muchacho le expliqué a mi amiga lo monótono que había sido mi día…

-Hoy para no variar Andrew ha vuelto a meter la pata- le expliqué

-¿Qué ha hecho esta vez el pobre muchacho?- preguntó Evs

-Solo que se ha vuelto a equivocar con el pedido- dije -y como soy yo la que está al cargo he tenido que arreglarlo, por suerte aún no lo habían enviado… y de paso ha aparecido el pesado de mi ex pidiéndome que regresara con él-

-así que un día normal ¿no?- me dijo

-si… tan rutinario como el resto de los días- dije con un suspiro. Oí risas pero las ignoré hasta que Evs me preguntó de qué hablaban ésos tipos, así que centré atención en la mesa que se sentaban esos cinco individuos…

-¿Qué haremos la próxima luna llena?- dijo uno de ellos

-Haremos lo de todos los meses, nos iremos al bosque de siempre y vosotros os convertiréis en lobos mientras yo lo hago en pantera- dijo otro de los tipos

-¿Sabéis ya lo que vais a pedir?- preguntó otro

-Cuándo la camarera venga se lo pedimos- dijo otro

Como ya había escuchado bastante de su banal conversación le dije a Evs lo que quería saber y la vi marcharse con su lápiz y libreta hacia su mesa, por si de caso no le quité la mirada de encima mientras atendía a esos lobos repelentes…

Momentos más tarde cuándo el más repelente de ellos dudó de su capacidad de controlar la cafetería ella sola, cuándo mencionó las balas de plata la llamé preguntando si había algún problema… y como bien suponía me dijo que no pasaba nada… así que me volví a sentar mientras ella intentaba seguir.

Pero al instante siguiente tuve que luchar contra mi misma para quedarme sentada… ¿cómo podía ése tipejo pedirle una limonada a una hada? Vi como mi amiga rompía el lápiz… La suerte le sonrió al tipejo cuándo su amigo pantera intervino pidiendo, aunque el muy capullo siguió insistiendo con la limonada…

Vi como los ojos de Evs se volvían verdes y que dejaba el lápiz y la libreta en la mesa de al lado… estaba a punto de levantarme y darle su merecido a ése cretino pero, desgraciadamente, la pantera volvió a intervenir… oí como mi amiga lanzaba una advertencia y volvía a la barra y hablaba con Denis

Cómo Evs no quería ir a llevarles su pedido fue Félix el demonio y cuándo regresó pidió quedarse con el grandísimo imbécil ambas nos reímos teniendo en cuenta los rarísimos gustos del demonio. La pena es qué los lobos dejarían su olor impregnado en el aire, le puse mi mejor cara de niña buena a Evs y le pedí si me dejaba deshacerme de ellos… pero ella se negó…

Lo peor pasó unos minutos después entró por la puerta el grandísimo pesado como lo llamábamos

-Ane, me parece que tu ex no ha tenido suficiente con que lo hayas echado del trabajo y te ha seguido hasta aquí- me dijo mi amiga cuándo se sentó en la mesa de al lado de los lobos y me hizo una señal con la mano para que me le uniera -ve… y por favor no muerdas a los lobos- dijo ella intentando contener la risa ante mi expresión

-¿Bromeas?¿Morderlos yo? De eso nada… tendría que ir a hacerme una limpieza bucal si los mordiera… sobre todo al del limón- respondí yo, levantándome de mi taburete y dirigiéndome hacia la mesa dónde el pesado de mi ex me esperaba

Mientras me acercaba vi como el de la limonada me miraba y tuve ganas de tirarle la limonada por encima… pero en vez de eso me senté en la silla de en frente de mi ex…

-¿Qué es lo que quieres esta vez Mattews?- pregunté mirándole con mala cara

-Ane, vuelve conmigo… por favor- se limitó a decir

-Te lo he dicho mil veces, no me llames Ane, entre tú y yo no hay nada, no pienso volver contigo, antes con un maldito lobo que contigo- le dije, mientras que mi paciencia se iba agotando

-Nena, ¿cómo puedes compararme con un licántropo?- me preguntó -te echo de menos- susurró

-Lo hubieses pensado antes de traicionarme con Samantha- le dije -y si que puedo compararte con los perros… por qué por lo menos tienen la virtud de ser leales…- aunque sea la única añadí para mí misma

-Samantha fue un error, yo te quiero a ti- me dijo poniéndome ojos de cachorrito apaleado y abandonado

-Guárdate tus trucos para ti y olvídate de mí- dije disponiéndome a levantarme y dirigirme de nuevo a la barra…

-Barbie presumida- susurró el capullo mientras me levantaba, durante un par de segundos dudé entre hacer lo que Evs había dicho... colgarlo al lado de la cabeza del alce pero preferí contestarle

-Mejor ser una barbie presumida que un perro apestoso y sin modales- dije mientras me dirigía airosa hacia la barra

-Durante unos segundos creí que ibas a morderle- dijo Félix cuándo me senté

-¿Y tenerme que hacer una prótesis dental? Nunca… estaba pensado en colgarlo al lado del alce- dije sonriéndole a Evs -La próxima vez no me quedaré sentada… porque por mucho que hayas dicho que no había problemas vi tu expresión y supe que preferías que no me ensuciara los colmillos… aunque por ti no me importaría ensuciarlos- le dije sonriéndole

-¿Que quería don pesado?- preguntó cambiando de tema

-Adivínalo- la reté

-¿Qué volvieras con él?- preguntó cuando asentí con la cabeza -¿qué le respondiste?- preguntó curiosa

-Que prefería un perro antes que volver con él- dije arrugando la nariz

-Eso debió dolerle en el orgullo- dijo Evs riendo

-Lo hizo- dije riendo yo también -por cierto Evs… los lobos me dan mala espina- dije yo mirando con sospecha hacia la mesa donde se situaban mientras mi ex salía de la cafetería con la cabeza gacha

-A ti siempre te dan mala espina- dijo Evs -con el cariño que les tienes…-

-No, no es por eso… es una sensación que hoy no será un día tan monótono…- comenté mirando de nuevo hacia la mesa

martes, 27 de julio de 2010

Casualidad o destino

2.- ¿Agujas? ¡Me dan pánico!

La mañana realmente fue bastante tranquila, hicimos las actividades que estaban programadas por todo el bosque… una vez realizadas teníamos un par de horas libres antes de la comida así que cada uno se fue por su lado… Ángel, Marc, Noni, Raquel y Gerard se fueron por el bosque para poder disfrutar de su gran vicio… el tabaco… en cambio Arantxa decidió ir a hacer la siesta en su habitación… pero cometió un error… dejó la puerta abierta… creando el momento propicio para poner en marcha algunos mecanismos…

-Mercedes, Juana- les dije a mis compañeras de habitación -¿puedo venir con vosotras a pasear por el bosque?-

-Por supuesto- dijo Mercedes –Aunque solo vamos a pasear un poco-

-No me importa- le dije –me apetece dar una vuelta por ahí… acompañada por una vez-

-Muy bien…- dijo Juana emprendiendo la marcha -pues vámonos- yo feliz de la vida las seguí.

Llegada la hora de la comida nos fuimos todos al comedor dónde cierto grupito se encontraba rodeando a Arantxa que estaba pálida

-¿Que es lo que ha pasado Karen?- le pregunté a Carolina una de mis compañeras

-Pues sinceramente no lo se, acabo de llegar Marina y Maricel ya estaban aquí quizás ellas o Esther o Bea lo sepan- respondió ella

-Se ve que en el tiempo libre Arantxa se fue a hacer una siesta en su habitación- explicó Marina

-Pero no le veo razón para que esté tan pálida y asustada- dijo Juana

-¿Qué es lo que le ha pasado?- preguntó Mercedes

-Digamos que al despertarse se ha encontrado la cama llena de agujas- dijo Maricel

-Pero ponerse así por unas agujas es cosa de niños de parvulario- dijo Bea o como ellos la llamaban la posesión, una chica mayor bastante rellenita

-Lo es- dijo Esther -¿sabeis lo mas gracioso?- preguntó

-No, ¿que es?- pregunté

-Que afirma que quien pusiste las agujas fuiste tú por venganza de que ellos te dejaran de lado-

-¿Yo?- dije atónita- pero si yo no estaba en el camping, estaba paseando con Juana y Mercedes-

-Si, estaba con nosotras- dijo Mercedes

-Tranquila, tranquila- decía Noni mientras le golpeaba suavemente la espalda para tranquilizarla

-¿Cómo quieres que me calme?- vociferó Arantxa –les tengo pánico a las agujas… lo siento mucho pero ya he llamado para que vengan a buscarme… me voy a casa- dijo ella

-Venga ya- dijo Marc -¿como puedes tenerle semejante miedo a unas pobres agujitas?-

-¡Pues lo tengo!- siguió chillando Arantxa –Así que nada me marcho… ya esta decidido-

-Bien- me dije para mis adentros una menos… aún así el espectáculo aún no había empezado y lo mejor aún estaba por llegar

lunes, 26 de julio de 2010

Mafias Cruzadas

CAPÍTULO I

RUTINA Y BROMAS A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA

El domingo había ido como una seda, después de que Mimi me alejara de mi delicioso desayuno, no dirigimos a nuestra cafetería, dónde habitualmente íbamos o a almorzar casi todas las mañanas, o a hacer el café por las tardes, así que la camarera ya nos conocía así que simplemente mientras nos dirigíamos a la mesa ya nos llevó lo que íbamos a tomar si tener que preguntarnos… luego después de almorzar tranquilamente nos dirigimos a hacer la visita semanal al centro comercial, un pequeño vicio que mi querida hermana adoraba, así que matamos el rato para luego ir a ver la peli que ella había elegido, al salir le juré y perjuré que la próxima la iba a elegir yo

-Como si no la hubieras disfrutado- me dijo ella riendo

-No tanto como hubiera deseado Mimicita y ahora lo mejor sería regresar a casa-

-Con lo bien que estábamos- se quejó Mimi mientras nos dirigíamos hacia el coche

-Sí, pero no hace falta darles más motivos- le dije riendo

Cuando llegamos, llevamos nuestras compras a nuestras habitaciones y luego nos cambiamos para bajar a cenar, al entrar noté que el ambiente estaba tan tenso que podía cortarse con un chuchillo

-¿Otra vez?- murmuré para mí

-Ya ves, sólo saben discutir- dijo ella entre risitas

-Hubiera preferido el aquí hay tomate- le dije yo en voz baja

-Tranquila Anecita, el aquí hay tomate no se hará esperar- y dicho y hecho no tuvimos tiempo de sentarnos en nuestro sitio que Lorena saltó al ataque con el ya clásico “Aquí hay tomate”, pero nuestro hermano no le hizo coro así que dirigí mi mirada de él hacia mamá

-¿Qué ha pasado esta vez hermanito?- pregunté dirigiendo mi atención hacia él en primer lugar

-Nada- me respondió para luego volverle a dirigir otra mirada enojada a mamá, suspiré resignada

-Mamá- dije volviéndome hacia la otra punta de la mesa -¿Qué ha pasado esta vez?-

-Nada de importancia- me respondió ella simplemente y volvió a poner su atención en mis tías

-Me parece que no vamos a saberlo- me murmuró Mimi

-En momentos como este me gustaría poder leer las mentes como hace mamá- me quejé, cada miembro de la familia poseía algún poder o habilidad especial, pero habíamos estipulado y acordado en que sólo íbamos a no usarlos delante de quiénes creían que éramos una familia normal y corriente, así que sólo los usábamos o en el trabajo o en caso de emergencia

-Sabes que mamá solo lo usa en el trabajo, igual que hacemos todos, aunque no me importaría usarlos en todo momento- dijo ella

-Era extraño que por una vez dijeras algo sensato- nos dijo Mary, se me escapó una risita tonta porqué Mary tenía toda la razón

-Sip, Mimi normalmente no es fanática de hacer lo que debería- dijo Pili riendo también luego aún riendo añadió -¡Lore no existe!-

-Si existo- se quejó Lorena que había estado comiendo tranquilamente y sin decir ni mu, mientras ellas se “peleaban”, mi mami, mis tías y Evs charlaban de vete a saber qué, volví a centrar mi atención en mi hermano que al percatarse de que pretendía volver a preguntarle qué había pasado negó con la cabeza indicándome que no pasaba nada

-No es nada- me dijo

-¿Seguro?- pregunté alzando las cejas interrogadoramente

-Seguro, ya está todo en orden- dijo dirigiéndole otra mala mirada a mamá

-No vas a decirme que ha pasado ¿no?- pregunté de nuevo -bueno, cuándo quieras hablar ya sabes cuál es mi cuarto- añadí antes de que él dijera algo más

-De acuerdo- aceptó él -por cierto, luego tengo un encargo para ti- suspiré resignada, aparte de que no me lo iba a decir me iba a dar más tarea que hacer. Estupendo, simplemente estupendo

-Mary, ¿qué ha pasado?- dijo Mimi de repente rompiendo mis cavilaciones, antes de decir nada miró hacia David

-Un problema con un cliente que por lo que se ve había encargado el mismo encargo a ambos- nos explicó

-El pan de todos los días- dije suspirando

-Ni que lo digas- dijo Mimi

-Yo me retiro- dije un rato más tarde cuando terminé de comer -luego me dices- le dije a mi hermano mientras me levantaba de mi silla y mi dirigía hacía mi habitación para acostarme ya que mañana volvía a ver lunes…

Cómo todas las mañanas el despertador sonó puntual, así que sin pensarlo mucho salí de mi cama y me dirigí a mi armario de dónde saqué un vestido esmeralda por la rodilla y los zapatos a juego, me arreglé la maraña formada por mis rizos rubios y antes de dirigirme al comedor llamé a la puerta de la habitación de Mimi, qué como suponía se había descuidado de la hora que era, la regañé suavemente y me dispuse a irme a almorzar, en la mesa solo quedaban David que seguía tranquilamente con su almuerzo, Mary, las gemelas y la tía Memy que terminaba en ése momento, cuándo terminó se levantó y se despidió, yo me senté en mi silla y me serví un poco de almuerzo

-Mañana va estar preparado, ya que no falta ningún ingrediente para su elaboración- le dije a mi hermano

-Perfecto- me dijo, iba a responderle cuándo entró Mimi con su atuendo gótico de siempre y David se metió con su vestuario sacudí la cabeza resignada mientras ella se sentaba a mi lado y se servía el desayuno, advirtiendo sus intenciones sin tener que usar ninguna premonición decidí frenarle los pies antes de terminar empapada de leche con cereales

-Ni se te ocurra tirarle nada de comida a David- le dije dirigiéndole una mirada de advertencia -que estoy yo en medio y no quiero tener que subir a cambiarme el vestido-

-Pero si estoy mejorando mi puntería- me dijo haciéndome un puchero-solo iba a tirarle un poco de tostada- dijo ella -con mermelada- añadió más bajo, le lancé una mirada de advertencia, así que ella dejo la tostada encima de la mesa, sabía que tramaría algo, pero como tarde o temprano me enteraría de que tramaba ya le pararía los pies.

Un par de minutos más tarde el móvil de mi hermano vibró, él simplemente lo sacó y leyó el correo que acababa de llegarle, su expresión cambió completamente, cuándo le pregunté qué pasaba el dijo que no era nada y salió del comedor para hacer aparentemente una llamada, mientras tanto vi como Mimi se contenía la risa y parecía satisfecha por algo… solo tenía el presentimiento que el correo y ella tenían relación, mientras salíamos del comedor después de despedirnos de Mary y las gemelas, Mimi me pidió llevar su coche hoy y yo acepté sin ningún problema, mientras le advertía que luego cuando estuviéramos a solas tenía que decirle algo muy seriamente oí la voz de Lore acompañada de cerca por la de Pili

-¡Aquí hay tomate!-

-¡Lore no existe!-

-¡Si existo!- se quejó ella

-¡Lore no sabe escribir!- gritó Pili mientras corria escaleras arriba perseguida por Lore

-¡Si sé!- decía Lore sin dejar de perseguirla, otras 2 que se peleaban constantemente, salimos hacia el trabajo, mientras viajábamos encendí la música para no echarle la bronca en el coche, cuando llegamos al aparcamiento de BioTox inc. y aparcó hizo ademán de huir hacia su despacho, pero cómo sabía de sus intenciones

-Mimicita ni se te ocurra huir de mi- le dije antes de que emprendiera la huida, ella se giró hacia mi haciendo carita de niña buena cosa que no pegaba con ella

-Dime hermanita de mi corazón- me dijo en tono meloso para que no le echara la bronca, pero esta vez no iba a servir conmigo

-Dime que le has hecho esta vez a nuestro hermanito- le increpé como no me contestó seguí pidiendo -¿qué pusiste en ése correo? Porqué tengo la ligera sospecha que tú estás detrás del correo-

-Yo no hice nada- me dijo intentando ponerme cara de angelito de nuevo, así que le puse cara de que no me creía ni palabra así que al final me lo dijo -solo le he dicho que le habían estafado-

-Ay Mimicita- dije suspirando -¿es que no sabes cómo se pone nuestro hermanito con lo que hace referencia al dinero?- le pregunté -pero no te preocupes, no voy a delatarte- le aseguré

-Gracias hermanita- me dijo sonriendo -nos vemos luego- diciendo esto se fue galopando hacia su despacho, así que calmadamente entré al laboratorio farmacéutico dónde esperaban mis instrucciones… una vez comprobé que todo estaba en orden di instrucciones al que coordinaba que todo funcionara con normalidad

-Por cualquier problema llamadme, estaré en mi despacho- dije antes de salir del laboratorio, al llegar al despacho cogí mi bata de mi silla y abrí la puerta oculta detrás de mi escritorio y que conducía al sótano dónde se encontraba el verdadero laboratorio, hice otra comprobación rápida antes de ponerme a trabajar con el veneno que el “super” me había encargado la noche anterior y como la cocción y la elaboración eran lentas a parte que debía prepararse el día anterior para que no perdiera sus cualidades así que era mejor que me pusiera a ello, cómo estaba centrada en mi trabajo no advertí de que Mimi se me había acercado hasta que oí su voz

-¿Que estás haciendo aquí en las catacumbas?¿Alguna bomba diminuta?- preguntó ella con curiosidad haciéndome saltar de la sorpresa, debería haberla visto venir, por suerte no le eché una gota más del reactivo, mientras lo dejaba ebullir me di la vuelta para contestarle

-Nop, no es una bomba- le dije, ante la cara de desilusión que me hizo añadí -es un veneno que el “super” me pidió que le preparara-

-Hermanita no me darías un poco para probarlo- me dijo Mimi intentando poner cara de niña buena pero le vi el plumero, tenía una vaga idea de dónde planeaba meter él veneno

-No puedo darte, es necesario todo el contenido, la botella tiene que ir llena con las proporciones correctas, lo siento- le dije dulcemente, ella se quejó durante un par de segundos

-Bueno Ane para que quiere el jefe este veneno- me dijo ella con curiosidad, así que pensé en que responderle mientras recordaba lo que David me había dicho la noche anterior

-Con éste veneno se podrá matar a FC y cargarle el muerto a América y así desencadenar una guerra- me había dicho brevemente cuándo le había preguntado para que lo quería

-Me parece que quiere eliminar a alguien del gobierno- le expliqué -lo bueno que tiene este veneno es que es indetectable en sangre y es muy valioso, pero es muy difícil de elaborar y pocas personas saben cómo se prepara- le expliqué -el veneno no estará completamente listo hasta mañana a mitad mañana- añadí viendo como empezaba a planear como conseguir un poco -creo que ambas sabemos qué harías con él, así que mejor lo dejas o serias tú la que terminara en la enfermería- le advertí, me puso carita de puchero de nuevo pero no cedí

-Sería mejor que volviéramos ya- me dijo -casi es la hora de la comida-

-De acuerdo, nos encontramos en el aparcamiento- le dije, apagué el fogón ya que el veneno tenía que asaonarse durante cuatro horas, luego de taparlo, subí de nuevo a mi despacho, me quité la bata y cogí mi iphone y salí al exterior para esperar a Mimi. Mientras esperaba recibí una llamada inesperada pero grata, así que respondí unos minutos después llego Mimi que me pidió que la dejara ponerse, le deje el teléfono y luego le pedí que me lo devolviera y me despedí de la persona del otro lado de la línea mientras subía al coche y nos dirigíamos hacia casa…

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Arcobaleno (por Dalvarez)

Prologo


El Mundo de Arcobaleno estaba compuesto por siete reinos, y cada uno de ellos daba color a la bandera del mundo, los reinos eran: Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul, Añil y Violeta.

Y desde siempre habían estado en armonía entre ellos, pero llego un día en que la armonía se rompió, alguien robo la fuente de los colores y Arcobaleno perdió su belleza, lo que había sido unas tierras llenas de vida, se volvieron estériles, sus habitantes perdieron sus emociones, era un mundo triste, pero lo peor fue que si los colores no regresaban, el mundo de Arcobaleno desaparecería para siempre.

Pero para evitar que eso ocurriera cada país decidió encomendarse en sus últimos rayos de esperanza, “las siete niñas elegidas”, cada una de un reino distinto, pero todas tenían una misma misión, salvar al “Mundo de Arcobaleno”…

Para cumplir la misión las siete niñas fueron enviadas a la tierra en cuando eran bebes, y fueron entregadas a varias familias por las cigüeñas, las aves sagradas de Arcobaleno, pero por el camino, las cigüeñas fueron atacadas por aves rapaces, haciendo que el grupo se separasen.

Las cigüeñas de los reinos Rojo, Amarillo y Violeta, fueron hacía España, pero la cigüeña del reino de Naranja tuvo que cambiar su destino, ya que las aves sedientas de hambre la perseguían y en cuanto pudo despistar a las aves que la acechaban, ya estaba en México, pero por otra parte no se sabe donde fueron a parar las demás cigüeñas, ni tampoco las demás niñas elegidas….

No tardaron mucho en ser encontradas al menos las dos niñas, tanto la de Rojo y Amarillo las encontraron una joven pareja de enamorados que habían decidido ir al campo a ver las estrellas, cuando de repente vieron dos estrellas fugaces y el chico le dijo a la chica:


-
Vamos pide un deseo!

La chica miro al chico y después cerro los ojos, cuando de repente sintieron una pequeña explosión como si alguien hubiera detonado un explosivo en pleno monte, y en escuchar la explosión el chico sintió curiosidad y decidió ir hacía el lugar de los hechos, auque a la chica no le daba muy mala espina, no obstante cuando llegaron vieron dos inmensos cráteres en la tierra, de donde se escucharon los llantos de un bebe.

El chico en escucharlos se acerco al cráter, y en asomarse se encontró con una grata sorpresa, quizás era alienígena pero encontró un precioso bebe que estaba tapado con una manta blanca, y también llevaba un chupete de color amarillo.

El chico se acerco con cuidado, tenia algo de miedo pero a mesura que iba pasando los segundos, contemplaba que esa niña no escondía ningún peligro, así que decidió cogerlo en brazos para tranquilizarla.

Y en cuando el bebe dejo de llorar, el chico decidió volver donde había dejado a su chica, pero en llegar vio que esa, también llevaba un bebe en brazos, el bebe que llevaba la chica era un poco mas grande que el del chico, pero también iba tapado con una manta blanca y al cuello llevaba un chupete rojo.


-
Vaya, veo que tu también has encontrado uno.Dijo el chico, estando muy sorprendido.

La chica sonrío levemente y le contesto:

-
No exactamente, la entrego una cigüeña que estaba en una canoa.

El chico se quedo algo sorprendido por lo que la chica le explico y no pudo evitar preguntarle por la canoa, a lo que la chica le respondió:

-
En el río, tontín.

Los dos se rieron, y estuvieron hablando sobre que hacer con ellas, hablaron durante minutos, lo mejor era dejarlas en un orfanato que había cerca de esas tierras, pero a mesura que pasaban los minutos, los dos se encariñaron de los dos bebes y decidieron quedárselos, para cuidarlos y ver como crecían, y después de eso el chico le pregunto a la chica si sabia que eran y ella le contesto que eran niñas.

-
Bien, decide un nombre para la niña que tengo entre mis brazos.Le dijo el chico a la chica, y esa se quedo pensativa hasta que al final dijo:

-
Lorena.

Y la niña en escuchar ese nombre sonrío así que ellos entendieron que a la niña le gustaba ese nombre, y ya solo quedaba poner nombre a la otra niña, así que la chica animo al chico ponerle un nombre a la niña y ese dijo:

-
Pilar Jimena.

Al principio la niña parecío que sonreía, pero después cambio la cara por una de enfadada, pero ni el chico y la chica hicieron caso, y decidieron bautizarla con ese nombre.

Y de esa forma las niñas de Rojo y Amarillo, pasaron a decirse Pilar Jimena y Lorena.

domingo, 25 de julio de 2010

Situaciones extrañas... en momentos inesperados

Capítulo I
Día normal… cosas normales… aburrimiento normal…


-Un café con crema- me pidieron desde el otro extremo.
No sabía porque le tenían pinta de barra de bar a la barra de la cafetería, me acomode el pelo detrás de la oreja, y subí mis lentes acomodándolos en la parte alta de mi nariz, mirando al chico que me pedía el café.
-Esto no es un bar, así que…- me detuve y vi la caja -vienes a la caja y me pides de buena gana- le dije de buena manera sin ser descortés.
El chico camino desganado hacia la caja y espero a que yo fuera hasta ella.
-Ahora sí, pide- le dije con una sonrisa
-Me puedes dar un café con crema por favor- me pidió sin dejar de ver el piso
-Enseguida- le dije
Me di la vuelta mientras él se sentaba en uno de los taburetes de la barra, tome el vaso y comencé a prepararlo rápido, escuchando Wezzer de fondo, escuche en tintineo de la campanita de la barra, me voltee y vi a Ane.
-Hola Ane- la salude con gesto de cabeza
-Evs ya sabes lo de siempre- me pidió mientras se sentaba al lado del chico
-Listo- dije entregándole el café al chico mientras me pasaba las monedas.
-Gracias- me dijo
-Toma- dije pasándole una botella de O+ fría
-¿Qué le paso al niño?- pregunto sujetándose su pelo rubio en un moño alto.
-Pues que se confundió de lugar, da igual ya sabes cómo son…- dije encogiéndome de hombros.
Por las tardes la cafetería no solía estar muy concurrida, pero siempre había personas, o algún ser mágico, Ane venia todos los días, ya fuera por la mañana, tarde o noche, tomaba lo mismo de siempre o pedía una coca.
Me senté en la parte de adentro de la barra tomando un banquito que tenía dentro, me acomode la falda, maldito el momento en que diseñe el uniforme, falda azul, no muy corta una camiseta blanca, que decía “cafetería del hada bipolar” en letras verdes, no muy original pero no se veía mal.
Alcé la vista cuando escuche unas carcajadas cruzando la puerta de la cafetería, eran varios tipos, algo jóvenes, me quede callada, escuchando a Ane hablar de su día en la empresa. Los tipos se sentaron en una mesa esquinera.
-Ane, ¿qué dicen esos tipos?- le pregunte en un murmullo, aprovechándome de que su oído era más agudo que el mío.
-¿Cuáles?- me pregunto
-Los de la esquina al lado de la ventana- le dije para que no se volteara.
-No dicen nada interesante, son hombres lobos la mayoría, hay uno que no, pantera o que se yo- dijo de mala gana, no le agradaba mucho los hombres lobos.
-Okis- dije saliéndome de detrás de la barra -era por si acaso tenía que llevar la artillería pesada…- dije pensando en el mini revolver con balas de plata que tenia escondido, siempre era bueno tener algo para controlar la situación
Camine hasta la esquina, viendo como Ane se giraba para no perder de vista la mesa esquinera, por aquello de los problemas, aunque ella solo esperaba el más mínimo roce para eliminar a un licántropo más.
-Buenas tardes, ¿Qué van a ordenar?- le pregunte sacando la libretita blanca de uno de mis bolsillos.
-Café para los cinco- hablo el de los ojos color ámbar que se encontraba en la esquina de adentro -y para comer ¿Qué hay?- pregunto sin ver el menú
-Bueno, lo que hay en el menú, sugeriría yo- le dije sin ganas de repetir todo lo que había en el menú
-Bueno, bueno, será que esta el dueño para hablarle del mal servicio- se dio aires de muy grande preguntado semejante estupidez.
-Si claro, ¿quieres hablar ahora mismo, o cuando tenga un cuchillo en mis manos?- le pregunte con una sonrisa incluida.
-¿Alguien tan pequeño puede ser dueño de algo así?- pregunto arqueando una ceja
-Pues alguien tan pequeño puede dejarte en media calle con una bala de plata directa en el corazón si no te callas- le dije sintiendo hervir la cólera.
-Evs- me llamo Ane desde la barra -¿algún problema?- me pregunto poniéndose de pie
Sabia que si le decía que si, no dudaría en estrangularlos ella sola, y lo tenía bajo control por el momento, así que sería mejor que ella se mantuviera tranquila.
-Todo bajo control- le dije sonriendo -¿qué van a pedir?- les volví a preguntar sujetando con fuerza el lapicero.
-Quiero limonada, con hielo, ya no quiero café- pidió el mismo cretino
-¿Qué te hace pensar que aquí hay limones?- le pregunte sin medir la fuerza con la que sujetaba el lapicero, quebrándolo a la mitad
-Bu…-
-Ya deja de molestarla- Hablo el que se encontraba en la parte de afuera de la mesa -cinco hamburguesas sin lechuga ni tomate, solo la carne- me pidió muy amable.
-De acuerdo- dije dando media vuelta
-Oh y si puedes también la limonada- carcajeo el imbécil.
Me gire ya sin paciencia, dejando que el verde se apoderara de mis ojos, ¿que se creía este cretino?, deje el lapicero inservible en la mesa que tenía al lado junto con la libreta, limitándome a verle, estaba algo lejos de la barra como para poder tener tiempo de tomar el revólver.
-Espera- dijo el que me había hablado amablemente -no uses la violencia- me pido levantándose de su lugar
-No me importa, saco la basura yo misma- dije sin quitarle un ojo de encima al imbécil
-Espera- se interpuso entre la mesa y yo, sujetándome por los hombros
-Suéltame- le dedique una mirada no muy amable
-Solo ignóralo, eso hacemos nosotros- me pidió mientras se me atrevía a verme con un par de ojos negros
-Si vuelve abrir la boca, lo colgare junto a la cabeza del alce- le dije señalando la cabeza del alce que me había regalado Don Oricio.
-Ok- me dijo soltándome
Me gire y pase directo a la cocina.
-Denis 5 hamburguesas- le dije sin verle
-¿Qué paso?- me pregunto saliendo de la cocina -¿problemas?-
Denis era una excelente cocinera, cocinaba de todo, fuera para alimentar humanos o seres mágicos, o cualquier cosa. Había llegado dos semanas después de abrir la cafetería, buscando empleo, gustosa se lo di, puesto que no soy muy hábil con la cocina, ya era una señora de unos 30 años de edad, pero todo era parte de su hechizo, en realidad, tenía unos 100 años, era bruja, no conocíamos su verdadero rostro, solo sabíamos que se parecía algo al que tenia, la estaban buscando en el sur de España, así que vino buscando esconderse en América. No me pareció mayor problema así que le dije que no importaba. Y por el momento es como lo más cercano que tenía a una mamá.
-Ninguno- le dije volviendo con Ane.
-Si vuelve a pedir algo con limón, seré yo quien se lo haga, un pedido especial de batido de polvo de plata- me dijo sin quitar la mirada de los tipos.
-De acuerdo- le dije sin contradecirla.
Los tipos siguieron riendo a carcajadas, arruinándome la tarde por completo, le pedí a Félix que sirviera su orden, no tenía muchas ganas de ir a esa esquina.
-Puedo quedarme con el imbécil- dijo viéndole no muy agradable
-No quiero saber para qué exactamente- dijo Ane en carcajadas
Félix era un demonio, un demonio con inclinaciones sexuales no muy normales, siempre le había conocido, así que éramos amigos de infancia, por lo menos la mía, ya que él crecía cuando se le pegaba la gana y volvía ser niño del mismo modo, no tenía ni la menor idea de cuantos años tenía pero tampoco sería buena idea preguntárselo.
-Pero míralo, con esos brazos marcados, espérate a que se levante a ver si está bien dotado de la parte trasera- dijo tomando la orden y llevándoselas.
-Eso sería más divertido- opino Ane.
-Seguro- dije cambiando la canción de la rockola por algo de Low vs Diamond
-Van a dejar apestando la cafetería- se quejo Ane
-Hay aromatizante- le dije con una sonrisa
-Eso no sirve, déjame sacarlos de una- me pidió poniéndome ojitos de borrego degollado
-No creo, ya sabes, de todos modos solo fue uno el que se comporto mal-
De todos modos ya pronto se irían.